Vemos como Dios llama a David en 1 Samuel 16:12, Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es.
16:13 Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
Es ungido y usado aunque su familia no daba nada por el.
El pelea contra Goliat un gigante, pero David tenia un propósito y una seguridad en Dios.
Las batallas no se ganan con nuestras fuerzas, ni con la mente. Si ganas o perdes, eso depende de tu comunión con Dios.
Sin oración, obediencia y confianza en nuestro Dios perdemos la pelea.
Es tiempo de comenzar a buscar un encuentro personal con Dios.
Él ya te ha dado un propósito en tu vida.
Y quiere Dios que le entregues todo.
David dependía solamente de Jehová de los Ejércitos.
Cuando se enfrento al león, al oso estaba confiando en Jehová.
Cuando enfrento a Goliat le dijo; Tu vienes con espada lanza y jabalina, mas yo vengo en el nombre de Jehová de los Ejércitos. 1 Samuel 17:45.
Ahora te digo si con tus fuerzas quieres derribar a tu Goliat, es imposible.
Si buscas de Jehová es posible, y todo gigante se derrumba.
Dios te llama, tú… decides.
Dios te bendiga.
Pastora. Nancy Mabel Magno.
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